En los últimos tiempos son cada vez más las normativas y leyes relacionadas con la construcción que surgen con el fin de ofrecer una mayor tranquilidad a los compradores y futuros usuarios de las viviendas. Una de las más recientes es la directiva de la Unión Europea promulgada en 2010, el Certificado de eficiencia energética. Esta ley obliga a que una empresa expida un certificado asegurando que el edificio destinado a la venta o alquiler cumple con las normas de eficiencia energética. Esta directiva fue aprobada por Real Decreto en este mismo año, y tiene carácter retroactivo, por lo que aplica la necesidad de obtención del certificado tanto para nuevas construcciones como para las ya existentes. Esto implica que los propietarios de inmuebles que deseen alquilar o vender, deben antes contactar con alguna de las empresas que actualmente ofrecen el servicio de certificación energética de edificios para lograr cumplir con la normativa, por ejemplo acudiendo directamente a nuestra web donde profesionales expertos en el tema asesorarán a todos los interesados en que su vivienda obtenga el certificado.
Acerca del Real Decreto que adapta la directiva de la Unión Europea, el requerimiento del certificado de eficiencia energética de las viviendas es una pieza más que viene a mostrar la intención de cumplir con el Protocolo de Kyoto, que surgió de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El compromiso al que se llegó en esta convención fue el de intentar por todos los medios posibles que el aumento de la temperatura global no supere los 2º, para lo que se deben reducir antes de 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 20 y un 30%. Un papel importante en esta reducción lo desempeña el uso de energía procedente de fuentes renovables, y un uso razonable y sostenible de cualquier tipo de energía. Y es que según la normativa, un alto porcentaje del consumo total de energía de la Unión Europea, nada menos que el 40 %, corresponde a los edificios, tanto los de uso comercial como oficinas, como edificios públicos y también los destinados a viviendas.
Sobre las medidas para mejorar la Eficiencia energética
La normativa señala que se tendrán en cuenta las condiciones climáticas de cada lugar, como ejemplo no se puede exigir el mismo gasto energético en calefacción a una localidad de los Pirineos que a una en la costa Mediterránea. De la misma forma la eficiencia energética se calcula también teniendo en cuenta la utilización de energías procedentes de fuentes renovables, los elementos pasivos de calefacción y refrigeración como la orientación del edificio, la iluminación natural o la correcta aireación de cada estancia. Pese a la actual crisis del sector de la construcción, anteriormente su expansión dio lugar a la creación de un ingente número de edificios que hoy en día esperan ser adquiridos o bien alquilados por parte de los ciudadanos. Una buena forma de tomar posiciones y ofrecer un plus es adecuarse a la normativa, lo que sin duda ofrecerá una mayor valoración al inmueble.