Se dice que la crisis económica que asola nuestro país desde hace años fue provocada por el sector de la construcción. Cierto o no, la verdad es que ha sido éste sector el más perjudicado por la recesión. En cualquier ciudad de España vemos miles de viviendas a medio construir, urbanizaciones recién construidas sin habitar… Esto nos da una idea del motivo por el que según los estudios, durante los últimos seis años las solicitudes de licencia de obra para vivienda libre han llegado a caer en algunas ciudades hasta un 99%, mientras que la vivienda protegida habría descendido en un porcentaje un tanto inferior.
Pero si bien la construcción de nuevos edificios se ha visto paralizada en los últimos años, con la aprobación del decreto sobre la obligatoriedad del certificado de eficiencia energética se ha conseguido revivir en parte un sector altamente dañado por la crisis como es el de la construcción. Y es que en los últimos meses son numerosas las licencias de obra menor que se han solicitado a lo largo de toda la geografía española, con el fin de subsanar deficiencias o realizar mejoras para la obtención de dicho certificado de eficiencia energética.
Según las últimas noticias, en algunos ayuntamientos señalan que más de la mitad de licencias de obra que se conceden a particulares están destinadas precisamente a la rehabilitación de viviendas para poder obtener dicho certificado, que es un requisito obligatorio para la venta de inmuebles desde el pasado mes de Junio.
Por otra parte y según estudios recientes, aumentan también las obras de acondicionamiento y reestructuración de edificios públicos e industriales de cara a la mejora de su eficiencia energética dentro del cumplimiento de las premisas incluidas en el decreto ley aprobado por el gobierno. Obras como la instalación de nuevos cerramientos para hacer más eficiente el uso de las calefacciones en invierno, o incluso la sustitución de calderas por otras más ecológicas, son algunas de las actuaciones más usuales en este tipo de edificios.
Son muchos por tanto los que ya han “hecho los deberes” preparando su adecuación a las nuevas normativas, y desde ingenieriahelmantica.es recomendamos a los rezagados acudir a profesionales titulados y con experiencia en el sector, con competencias tanto para realizar proyectos y dirección de obras, como para la obtención de licencias de obra o apertura y por supuesto la obtención del certificado de eficiencia energética. Recordamos que la no obtención de este certificado puede conllevar multas de entre 300 y 6.000 euros.